Rey de Gorre y señor del Castillo de la Marca. Brangoire convoca un torneo delante de su castillo, para celebrar el aniversario de su coronación y manda llamar a todos los caballeros errantes que deseen conquistar honor y gloria, especialmente a los de la Mesa Redonda. Boores acude a este torneo y se proclama vencedor. La hija del rey Brangoire lo ve y se enamora de él. Después del torneo, el rey colma de honores al campeón y hace que le sirvan una suculenta comida. Más tarde, le entrega el premio que ha conquistado, consistente en el derecho de escoger para sí a la doncella que considere más hermosa y repartir otras doce entre los doce caballeros mejores. Boores, sin embargo, declara que no desea tomar mujer y traspasa al propio rey Brangoire el honor de entregar a las doncellas. Finalmente, por obra de ciertas artes mágicas, la hija del rey Brangoire consigue yacer con Boores y de su unión nacerá Helaín el Blanco. Brangoire siente un gran afecto por Boores y admira su gran valor. El máximo deseo del señor del Castillo de la Marca es que el caballero se case con su hija. Por eso, cuando Boores le pide ayuda en nombre de Arturo, que está siendo atacado por Claudás, Brangoire convoca a todos los caballeros de sus tierras y acude lo más rápido que puede en auxilio de las gentes de Arturo. Brangoire toma parte en otras guerras y batallas siempre al lado del rey Arturo. Es posible que bajo el nombre de Brangoire haya varios personajes distintos, además del rey de Gorre, pues en alguna ocasión se alude a un rey Brangoire, enemigo de Arturo, y a otro homónimo perteneciente al ejército Sajón. Su nombre sugiere una relación con el Bran de la mitología céltica, cosa que también sucede con otros personajes como Brandelís o Brandín.