Llamado también Escanor el Bello. Hijo de Brun el Profeta y de Alienor; sobrino de Escanor de la Gran Montaña. Según algunos textos es el primer propietario del corcel Gringalet, que le fue regalado por el hada Esclarmunda y que su tío Escanor de la Gran Montaña pierde en combate contra Galván. Acusa injustamente al sobrino del rey Arturo de la muerte de un primo suyo; cuando van a enfrentarse los dos para dilucidar la verdad, Escanor es atacado por Galantivet, escudero de Galván, que lo deja gravemente herido. Tiempo después, recuperado de las heridas, combate contra Galván, que lo derrota, pero le perdona la vida. Escanor abandona la caballería y se retira a hacer vida de ermitaño, muriendo como santo, en presencia de la Virgen y acompañado por los ángeles. Su tío Escanor de la Gran Montaña sólo consigue dar con el paradero de su tumba gracias a las visiones nocturnas de un abad.