El personaje de Galván aparece ya representado en la escena del rapto de Ginebra de la famosa arquivolta de la catedral de Módena (h. 1106), con el nombre de Galvaginus; es probable que tal nombre proceda del galés Gwalliadvwyn, que significa «Cabello Brillante». Galván es el sobrino predilecto del rey Arturo, nacido de los amores ilícitos de Lot y la hermana del rey (llamada Morcadés según unos textos y Anna, según otros). Según la tradición, después de nacer, Galván fue abandonado en una cesta en el mar, de donde lo rescató un pescador. Más tarde, tras ser educado en Roma por el Papa o el Emperador, ganó fama como caballero participando en numerosos torneos antes de entrar a formar parte de la corte de su tío. Esta tradición se asocia también a Mordret, hermano bastardo de Galván, según algunos textos. Del mismo modo, en ciertas versiones, Morcadés aparece como la esposa de Lot y, de hecho, hijos de ambos son Gueheriet, Agravaín y Guerrehet, que son, pues, hermanos de Galván y compañeros suyos en la Mesa Redonda. Galván es el modelo del caballero cortés en la narrativa artúrica, desde el primer momento. Su presencia en los relatos suele ser más simbólica que activa, al menos antes de Perceval. Junto con Arturo, Ginebra y Keu es uno de los personajes que configuran la corte, sin duda porque era considerado el heredero del trono. Los valores corteses encarnados por Galván contrastan con las actitudes desmesuradas y orgullosas de Keu: ambos personajes son los polos opuestos que equilibran la corte. Galván destaca, además, por su gran fuerza física y por el valor que muestra en los combates; pero tiene también una gran carga de frivolidad, expresada sobre todo en su incapacidad para la trascendencia (persigue siempre glorias terrenas) y en su debilidad ante los atractivos femeninos, que le lleva a ser muy voluble en materia amorosa. En efecto, Galván es incapaz de permanecer fiel a una sola mujer y, en cambio, se siente empujado a dejarse llevar por las aventuras pasajeras y los idilios casuales. Otros rasgos distinguen al sobrino del rey: la tendencia que tiene a revelar su nombre y el hecho extraordinario de que su fuerza física aumenta al mediodía, como don divino que recibió poco después de nacer, con lo que Galván quedaría caracterizado como un héroe solar. Desde el punto de vista literario, la figura de Galván adquiere importancia después de Perceval: en esta obra, Chrétien desdobla la acción y establece un paralelismo entre la búsqueda de Perceval, que va tras el Grial, y la de Galván, que va tras la lanza sangrante (aunque después se olvide de ello y se pierda en otras aventuras que le salen al paso). Los autores de otros textos en verso recurren frecuentemente al co-protagonismo de Galván, deshaciendo así el modelo narrativo tripartito creado por Chrétien: desaparece la noción de crisis vital de los caballeros, ya que Galván es un héroe maduro, realizado, para quien carece de sentido la búsqueda de aventuras como camino de perfección. Se elimina así la concepción de la novela como historia de iniciación caballeresca. En las novelas en prosa, la figura de Galván pierde importancia, desplazado por Lanzarote, a la vez que su fuerza física disminuye tras la guerra contra Galahot. Su carácter de caballero absolutamente atado a los ideales terrenales le arrebata toda posibilidad de triunfo en la aventura del Grial. Galván emprende la búsqueda, como todos los caballeros de la corte, pero se sumirá en la más absoluta desorientación y, ni siquiera, se habrá acercado al verdadero camino cuando regrese a la corte, hecho por el que apenas encuentra aventuras a su paso. El deseo ciego de vengar la muerte de su hermano Gueheriet, víctima de Lanzarote, le llevará a su propia destrucción: morirá a causa de una herida mal curada que le había hecho Lanzarote en la cabeza y que se le vuelve a abrir durante la guerra contra los romanos. En la tradición inglesa anterior a Malory, Galván desempeña un papel de primera fila, concebido como un héroe netamente británico. Malory, sin embargo, trata al personaje retomando la actitud irónica de la tradición francesa.