Incesto

Author
Carlos Alvar
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Se ha querido ver en la mayoría de las obras de Chrétien de Troyes aflorar la cuestión del incesto, aunque sólo en una, Li contes del Graal, parece estar verdaderamente fundamentado que tal pecado, al que no se alude nunca de forma explícita, puede dar sentido a muchos de los interrogantes que ofrece la narración, sobre todo a la oscuridad que existe en torno a la genealogía de los protagonistas

Se ha querido ver en la mayoría de las obras de Chrétien de Troyes aflorar la cuestión del incesto, aunque sólo en una, Li contes del Graal, parece estar verdaderamente fundamentado que tal pecado, al que no se alude nunca de forma explícita, puede dar sentido a muchos de los interrogantes que ofrece la narración, sobre todo a la oscuridad que existe en torno a la genealogía de los protagonistas. La confusión acerca de la familia de Perceval, mantenida en diversas obras, justifica la hipótesis de que tal ambigüedad esconde la relación incestuosa en la que habría sido engendrado, y que explicaría, además, la naturaleza sexual de la herida del Rey Pescador, la esterilidad de sus tierras y la virginidad del personaje. El incesto pasa a formar parte del mundo artúrico de modo expreso cuando se introduce en el Lanzarote en prosa asociado a la concepción de Mordret; aunque hay que esperar al Merlin de la Vulgata y, con alguna modificación, a la Suite du Merlin para conocer la relación de las circunstancias en que Mordret fue concebido por Arturo en la mujer del rey Lot, su hermana: el pasaje se encuentra cuando han sido relatados los acontecimientos que llevaron a la proclamación de Arturo como rey; pero los hechos referidos se sitúan en un tiempo anterior, cuando era todavía escudero y se creía hijo de Antor, lo que si bien no exculpa el pecado, sí lo minimiza por desconocer su parentesco (véase Bosque Extraño). No deja de ser significativo, sin embargo, que la Suite mencione a Mordret entre los hijos de Lot; la fluctuación permite suponer que hubo dos tradiciones, arraigadas hasta el punto de coexistir en un mismo texto, cuya causa debe buscarse en la inclusión tardía del motivo con objeto de acrecentar la tragedia de la batalla de Salesbieres, o bien, en la voluntad de difundir una historia que atenuara el relato del que fue considerado a lo largo de la Edad Media como el más abominable de los delitos sexuales, o incluso en el intento desafortunado de su supresión en un momento en que la religiosidad haría difícil aceptar que un héroe de la calidad de Arturo hubiera cometido semejante pecado. A diferencia de ambas obras, el Lanzarote silencia el detalle de estos sucesos, e introduce el motivo de forma brusca, en el momento en que el ermitaño interpreta el significado del sueño que Arturo tuvo la noche que engendró a Mordret en la esposa de Lot, y vio salir de su interior una serpiente que le daba muerte después de devastar sus dominios. Al revelar el origen de Mordret, el ermitaño pone en relación profecía, incesto y parricidio, los tres elementos que la leyenda de Edipo había unido de manera definitiva y cuya coexistencia en la obra no se puede estimar accidental; por ello, al introducirse en la Muerte del rey Arturo ligados indisolublemente al personaje de Mordret, al encadenar el destino de éste al fin del universo artúrico y al hacer del personaje un ser determinado por las circunstancias de su concepción, es por lo que contribuyen a crear ese clima de fatalidad que parece presidir la narración desde los primeros episodios. En consonancia con su origen incestuoso y con la creencia, firme entonces, del poder reproductor de los pecados, Mordret se presenta como un personaje absolutamente nefasto, cuya actuación resulta motor de los acontecimientos desgraciados que desencadenan esa muerte repetidamente anunciada de Arturo y de su mundo; incluso da lugar a la geminación del motivo cuando se enamora de la reina Ginebra, esposa de su propio padre, y ese sentimiento tan súbito como apasionado es causa de la usurpación del trono y del intento de matrimonio con la reina. Al conocer la traición, Arturo comprende el significado del sueño y declara públicamente la paternidad real de Mordret; tras ello, solamente resta el cumplimiento de la profecía que llega trágicamente anticipada con el combate singular entre Arturo y Mordret, consumándose el doble parricidio. Aunque su interés sea incomparablemente menor al del Lanzarote, debe tenerse en cuenta también la presencia del motivo en el prólogo del Tristan en prosa, en que fatalidad, profecía, desconocimiento de la identidad, parricidio e incesto son también las circunstancias que rodean la biografía de Apolo, un antepasado de Tristán, cuya proximidad con la de Edipo es tan obvia que, más que la coincidencia de motivos aislados, ofrece un paralelismo perfecto con la del tebano; así que, a pesar de que la pertinencia de este relato se ha cuestionado en varias ocasiones, su importancia es, desde este punto de vista capital, porque al definir en términos de fatalidad el linaje en cuyo seno nacerá Tristán, no sólo anticipa la historia de éste, sino que da sentido a su propia tragedia, motivada, en último término, por los pecados de índole sexual cometidos por sus antepasados, como es el incesto y lo será el de Tristán.