Rey pagano de la Tierra Foránea. Era leproso y para curarse, siguiendo las recomendaciones de Helaín el Gordo, se convierte al Cristianismo; lo bautiza un sacerdote llamado Alfesim, cuyo nombre toma al abrazar la nueva fe, y a partir de este momento se llamará Alfasein. Manda construir el Castillo de Corbenic para albergar el Santo Grial; contempla las maravillas del milagroso Vaso en el Palacio de las Aventuras. Queda limpio de su enfermedad pero es castigado con un lanzazo que le atraviesa el muslo. Muere algún tiempo después, a la vez que Helaín el Gordo: los dos fueron enterrados juntos en Corbenic. Le sucede en el trono de la Tierra Foránea su yerno Josué, que también se convertirá en custodio del Grial a la muerte de Helaín el Gordo, entroncando de este modo con los Reyes Pescadores.