Tío de Perceval, aunque existen divergencias entre los textos con relación a si lo es por línea materna o paterna. Según la Segunda Continuación, es el hermano del padre del héroe. Según Perceval y Perlesvaus, en cambio, lo es de la madre y, en consecuencia, está también vinculado por lazos familiares directos al rey del Grial y al Rey Pescador. Tras cinco años sin acordarse de Dios y sin entrar en una iglesia, Perceval acierta a pasar un día de Viernes Santo por el lugar donde mora el Rey Ermitaño, sin saber que es tío suyo. Perceval se confiesa con él y le relata su fracasada experiencia en el Castillo del Grial. El Ermitaño le explica que el verdadero motivo de tal fracaso fue el pecado que cometió al abandonar a su madre muerta en la Yerma Floresta, sin volver atrás para socorrerla cuando la vio desvanecerse. También le revela el parentesco que los une y responde a una de las preguntas que Perceval no formuló, diciéndole que a quien se sirve con el Santo Vaso es al rey del Grial y que lo que se contiene en dicho objeto no es sino una hostia consagrada. Después, el Ermitaño impone a Perceval una penitencia y le ruega que permanezca con él unos días llevando su misma vida de ascetismo (Perceval). En la Segunda Continuación, Perceval visita también a su tío, en este caso acompañado por su hermana. El Ermitaño les da hospedaje, aunque al principio no los reconoce. Al día siguiente, en cambio, se da cuenta de que son sus sobrinos y les muestra el sepulcro de su madre, que se halla precisamente allí, en la capilla del Ermitaño. Después de oficiar la misa, el Ermitaño escucha el relato de las andanzas de Perceval y le recrimina el haberse entregado a hechos de armas y el haber matado. También en Montreuil, Continuación, Perceval rinde visita a su tío acompañado de su hermana. En esta ocasión, el tío del héroe insiste en recomendarle que adopte una vida de austeridad y sacrificio y que se aparte del ejercicio mundano de las armas, puesto que ésa es la única manera de llegar a Dios. En Perlesvaus, Rey Ermitaño es el título por el cual se conoce al rey Pelés, asimismo tío de Perceval. Pelés es sobrino de José de Arimatea, hermano de Iglais, del Rey Pescador y del Rey del Castillo Mortal. A lo largo de la obra, Perceval visita en diferentes ocasiones a su tío. Este da al caballero numerosos consejos acerca de cómo debe actuar si quiere conquistar el Santo Grial. Finalmente, Pelés es asesinado por Aristor y se le entierra en el lugar en el que moraba como ermitaño.