Hijo menor de Zifar y de Grima; hermano de Garfin; padre de Hijo de Bendición. Siendo niño se extravía en la ciudad de Mella. Es recogido y criado junto a Garfin por unos burgueses, que lo envían al rey de Mentón —que es Zifar— para que lo arme caballero; en la ciudad se aloja en el hospital fundado por Grima, que acaba reconociéndolo y los acuesta a su lado. Acusados Grima y Roboán por dormir juntos, son llevados en presencia del rey —Zifar—, que también reconoce a su hijo. Es investido caballero y queda al servicio del rey; participa con su hermano en la derrota del conde Nasón y vence también a su sobrino. Ayuda a la huérfana infanta Seringa de Pandulfa, a la que promete volver para casarse con ella. La aventura lo lleva a Triguida, cuyo emperador —que nunca ríe— lo destierra a las Islas Dotadas; allí se casa con Nobleza y se convierte en emperador. Permanece casi un año junto a ella, hasta que por tres veces cede a los deseos de un demonio con forma de mujer, que le incita a desear otros tantos animales maravillosos: un perro alano, un azor y un caballo; como castigo, el caballo lo lleva a Triguida, donde el emperador —que no reía por haber fracasado de forma similar a Roboán— lo adopta como hijo. Cuando éste muere, Roboán hereda el imperio y se casa con Seringa, con la que tiene a Hijo de Bendición.