Caballero de la Mesa Redonda. Hijo del rey de Hungría (o del duque Nabur) y de Blasque; hermano de Clarie y de los obispos de Limor y de Lumeri; quedó huérfano de padre siendo niño de cuatro años, y su madre se casó con el rey Brandegorre; nieto, por parte materna, del emperador de Constantinopla. Acude a la corte del rey Arturo para ser armado caballero; antes de ver al rey lucha contra los Sajones. Lleva a cabo numerosas hazañas en su juventud, dando muerte a varios reyes Sajones: sus hechos de armas le merecen el sobrenombre de «el Desmesurado» o «el Derranjador», en castellano medieval; pero Saigremor tiene, además, una peculiaridad: tras alcanzar el mayor enardecimiento en el ejercicio de las armas, siente enormes deseos de comer y, si no sacia su apetito de inmediato, desfallece y siente tales dolores de cabeza que cree que va a enloquecer y morir. Según Merlín, esta peculiaridad —por la que Keu le puso el sobrenombre de «Muerto de Hambre»— es consecuencia de un desvanecimiento que tuvo su madre mientras le daba el pecho en una travesía marítima hacia Roma. Enloquece temporalmente al llegar al Monte Doloroso. Como otros caballeros, es apresado por Tericán (o Teriquam) del Bosque Perdedor: la victoria de Lanzarote sobre este gigante le devolverá la libertad. En otra ocasión, Saigremor, que acompaña a la reina Ginebra durante una cacería en el bosque de Camelot, se presenta en la torre de Mathamás y le exige que envíe comida a la dama, que descansa en la Fuente de las Hadas. Una veintena de hombres de Mathamás reducen al temerario caballero, que es encerrado en una celda en la que recibe pan y agua una vez al día. La única hija de Mathamás, al pasear por el jardín, ve al prisionero y queda prendada de la belleza de Saigremor. Aprovecha la circunstancia de que la ventana de su habitación da a la celda del prisionero para pasarle comida abundante en secreto, a la vez que le alivia el cautiverio conversando con él. La derrota de Mathamás a manos de Galván le devolverá la libertad a Saigremor. Queda encantado en Rigomer, donde lo rescatará Galván. Toma parte en la aventura de la Fea Imagen y, como otros muchos, fracasa. En la aventura del Aullido del Aire, que enloquecía a los caballeros, sale vencedor; en esa misma ocasión engendra una hija en Senehauz. También tuvo un hijo con la princesa Orainglaie, a la que había encontrado sola en su pabellón. Pero es Sibila (2), reina pagana de Sarmenia, su auténtico amor: por ella se enfrentará a Baruc el Negro en combate singular, derrotándolo y obligándole a prestar juramento de fidelidad a la reina de Sarmenia; por Saigremor, Sibila se convierte al Cristianismo con sus súbditos y como, a pesar de su cristianización, conserva aún ciertos poderes paganamente sobrenaturales, ayuda con ellos a Saigremor y a sus compañeros Arturo y Galván a superar la aventura del vergel mágico de la reina de Dinamarca. Figura como uno de los amigos íntimos de Tristán, al que salva, junto a Iseo, en varias ocasiones y los protege; Tristán acudirá a su castillo herido de muerte. Es también uno de los caballeros de confianza del rey Arturo, y a su lado combate contra los romanos y contra los aliados de Mordret. Muere en la batalla de Salesbieres a manos del propio Mordret. Su caballo se llamaba Morel. Froissart recogerá el episodio de los amores de Saigremor y Sibila al final de la novela de Meliador, en donde allí la aún princesa contraerá matrimonio con el caballero artúrico tras su victoria en el torneo de Camelot.