La ciudad o fortaleza de Tintagel, en Cornualles, presenta una doble tradición literaria, que la relaciona por un lado con los orígenes del rey Arturo y por otro con el escenario de la historia de Tristán y Marco. Parece que fue Geoffrey de Monmouth, en su Historia Regum Britanniae, quien situó por primera vez el turbio episodio de la concepción de Arturo en esa fortaleza junto al mar: consumiéndose de amor y de deseo por Ygerne, Uter decide seguir el consejo de su amigo Ulfino y solicita la ayuda de Merlín; el mago le suministra una droga que lo convierte en el doble perfecto de Gorlois, duque de Tintagel y marido de Ygerne; del mismo modo, hace que Ulfino adquiera la apariencia de Jordán de Tintagel, camarada de Gorlois, y Merlín se transforma y adopta el aspecto de Bretel, el servidor del duque. Protegidos por el encantamiento consiguen penetrar en el castillo de Tintagel y llegar hasta Ygerne. El rey Uter permanece esa noche con la mujer del duque y satisface con ella su deseo. Ygerne, por su parte, se le entrega sin recelo, creyendo que se trata de su marido. Esa noche, Arturo es concebido. Tintagel es un pequeño castillo inexpugnable, situado en una tierra extraña y apartada, a orillas de un acantilado, que presenta un foso profundísimo con algunas construcciones: antes de hundirse fue el lugar en el que Uterpandragón se acostó con Ygerne y se hundió como castigo por ese pecado. En una capilla muy rica y lujosa que se levanta cerca de allí, se guarda el sarcófago de Merlín, pero no su cadáver, que desapareció tan pronto como lo depositaron en el lugar, aunque no se sabe si la desaparición fue obra divina o resultado de la presencia de algún demonio. Gorlois, el duque de Cornualles y marido de Ygerne, víctima de Uterpandragón, es el padre de Morgana y de Blasine. Tintagel es escenario de otros crímenes pasionales: Lanzarote, el abuelo de Lanzarote del Lago, fue asesinado en el Bosque Peligroso por un duque de Tintagel, primo suyo, que creía que mantenía relaciones amorosas con su mujer: mientras bebía agua le cortó la cabeza, que cayó a la fuente e, inmediatamente, el manantial empezó a hervir, de tal forma que nadie pudo sacar la cabeza del agua, y el cuerpo mutilado tuvo que ser enterrado cerca de allí, bajo una losa que no cesaba de sangrar. Será Lanzarote del Lago el que concluirá con algunos aspectos de esta aventura. En un bosque de Tintagel, sin duda distinto del Bosque Peligroso, la Dama del Lago encuentra a Lanzarote enloquecido tras diversas aventuras, resultado de su visita a Sorelois. Tintagel se vincula a Arturo también como lugar de residencia y de reunión de su corte; y será en Tintagel donde Arturo averiguará la historia de su nacimiento, gracias a las informaciones de un clérigo. Una segunda tradición convierte Tintagel en la corte del rey Marco de Cornualles. Se trata ahora de un castillo encantado, cuyas torres fueron construidas antaño por gigantes, que desaparece dos veces al año; de este castillo parece ser originario Frocín, el malvado enano servidor de Marco. La realidad histórica del castillo es conocida a través de las ruinas aún conservadas y de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo. Aunque existen restos de asentamientos anteriores, parece que el conde de Cornualles, hijo bastardo de Enrique I Beauclerc, no empezó su construcción antes de 1141, es decir, con posterioridad a la redacción de la Historia de Monmouth.