Sobrina del rey Arturo. En su primera aparición, Ysave está en la corte de su tío y forma parte del séquito de la reina Ginebra. Más tarde, se encontrará en el castillo de Brun de Branlant, precisamente en la ocasión en que Arturo pone sitio al mismo: cuando empiezan a faltar los alimentos, Ysave y otra doncella, Lore de Branlant, suplican a Yvaín, desde las ventanas de la fortaleza, que les mande algo de comer. Yvaín habla de ello con Arturo y éste accede a suministrarles víveres. A pesar de todo, el asedio continúa. Algún tiempo más tarde, Arturo entrega a su sobrina como esposa del rey Caradoc (1) de Nantes. Pero Ysave ama a otro hombre, un mago llamado Eliavrés, que valiéndose de sus artes, sustituye en el lecho de Caradoc, durante las tres primeras noches, a Ysave por tres animales diferentes a los que dota de la apariencia de una mujer. Así, mientras Caradoc cree yacer con su esposa, es el mago Eliavrés quien pasa con ella esas tres noches y quien engendra en ella un hijo que se llamará Caradoc (2), mientras que el marido burlado en realidad ha pasado las noches con una cerda, una yegua y una perra. Cuando Caradoc llega a la edad en que ya puede iniciarse en la caballería, es enviado a la corte de Arturo. Allí descubre quién es su verdadero padre y, al volver a Nantes, revela toda la verdad. Al conocerse su infidelidad, Ysave es encarcelada en una torre, lo cual no impedirá que el mago Eliavrés siga viéndola. Caradoc (1) castiga al mago obligándole a acostarse con una perra, una cerda y una yegua. La venganza de los amantes contra su propio hijo no se hace esperar. Por obra de un hechizo, una serpiente encantada se enrolla en el brazo de Caradoc (2) y le causa graves sufrimientos durante mucho tiempo. Finalmente será Ysave la que le explique a Cador, amigo de Caradoc (2), cómo puede librarlo de semejante encantamiento.