Caballero de la Mesa Redonda. Procede del reino de Benoic, es hijo de Gracién de Trebes y ahijado del rey Ban. De hecho, su nombre, que no es más que un diminutivo de Ban, le fue impuesto en honor a su padrino, que le profesó un gran amor y lo armó caballero. Es joven, pequeño de estatura, pero muy hábil y rápido con las armas, así como extraordinariamente fuerte. Cuando su padrino abandona la ciudad de Trebes, acompañado de su mujer y su hijo recién nacido, para ir a la corte de Arturo a solicitar ayuda contra Claudás, Banín se queda para defender el lugar. Sorprende por la noche al senescal, que vuelve de ver a Claudás, y sospecha la traición. Cuando el senescal manda a todos los guardianes que se vayan a dormir, asegurándoles que Claudás se ha comprometido a respetar la tregua y que, por lo tanto, no hay peligro de ataque, Banín, que desconfía, se queda vigilando en el torreón, para espiar los movimientos del enemigo. Al poco rato ve avanzar hacia Trebes a las gentes de Claudás y da la alarma. Claudás, sin embargo, consigue penetrar en el recinto, ya que el senes­cal le ha dejado la puerta abierta. Ante esta situación, Banín ataca sin ayuda a los hombres de Claudás, dando muestra de un extraordinario valor. Después se hace fuerte en la torre del homenaje y allí resiste el asedio de Claudás con dos o tres compañeros, hasta que se ven vencidos por el cansancio y el hambre y deciden rendirse, a condición de que Claudás prometa hacer justicia a cualquiera de sus caballeros que Banín pudiera acusar de algún delito. De este modo, Banín consigue que el senescal traidor sea castigado. Para defenderse de las acusaciones de Banín, el senescal se ve forzado a combatir contra él y Banín le corta la cabeza. Después, Claudás, que siente una profunda admiración por el valor de Banín y desea retenerlo como su vasallo, le ofrece las tierras del reino de Benoic, pero Banín las rechaza y se marcha. Llega a la corte de Arturo, donde se están celebrando juegos. Participa en ellos y se proclama vencedor. Ello le da derecho, según la costumbre, a servir el primer plato de la cena en la Mesa Redonda y a sentarse junto al mismo rey Arturo, que le dispensa todos los honores. En Charrette (Vulgata), Lanzarote encuentra a Banín gravemente herido en casa de un viejo caballero. Su anfitrión le cuenta que el lamentable estado en el que se halla Banín se debe a que unos días atrás libró un duro combate contra tres caballeros a los que venció. Banín no reconoce a Lanzarote. De hecho, cree que éste ha muerto, ya que a su conocimiento ha llegado el rumor de que Meleagant hizo encarcelar y matar a traición al Caballero del Lago. Al día siguiente, Lanzarote se marcha del lugar sin haber revelado su identidad y Banín permanece allí convaleciente. En Agravaín (Vulgata), Lanzarote reconoce el escudo de Banín entre los de los caballeros de la corte de Arturo que el defensor de la Colina Prohibida ha ido haciendo prisioneros en sucesivos combates. Lanzarote lucha contra el defensor de la Colina Prohibida, que es Boores el Desterrado, y libera a los cautivos. Banín se dirige a él y a su primo y se da a conocer como el ahijado de Ban de Benoic. Lanzarote y Boores sienten una gran alegría y le testimonian su agradecimiento por su valerosa actuación en la guerra contra Claudás. Más tarde, Banín será hecho prisionero, junto con Lionel, por el propio Claudás. En Tristan (en prosa), se relatan las primeras aventuras que le acontecen a su llegada al reino de Logres. Banín se encuentra con Palamedes y Tristán, y juntos acuden a liberar a Blioberís y Lamorat, que han sido hechos prisioneros por Helys el Rojo, enemigo mortal de los caballeros errantes desde que su sobrino, Tablante de Ricamonte, fue asesinado por los hombres de Arturo. Tras esta aventura, Palamedes y Tristán se van a la Alegre Guardia y Banín prosigue su camino en compañía de Blioberís y Lamorat. Tienen un encuentro con Erec y su esposa. Erec combate contra los tres; consigue vencer a Blioberís y Banín, pero Lamorat lleva la peor parte. Finalmente, se dan todos a conocer y se dirigen al castillo de Belloe para hospedarse. Al recibir la noticia de que Lionel está prisionero en el castillo de Adimpons por orden de Morgana, todos salen de nuevo y se encaminan hacia allí para liberarlo.