Princesa pagana, hija del rey de Babilonia. Celinde está prometida en matrimonio al rey de Persia, pero un naufragio la lleva hasta las costas de Inglaterra y este hecho va a cambiar el curso de su vida, ya que Sador, que ha salido a pasear a caballo por la orilla del mar, divisa un barco casi destruido que va a la deriva y descubre a bordo de dicha nave a la hermosa Celinde. Sador la rescata y la conduce al castillo de su hermano Nabusardán. Allí Celinde se repone de la desagradable experiencia vivida y más tarde se casa con Sador, después de haber abrazado la fe cristiana. Al cabo de cierto tiempo, Celinde es violada por el hermano de su marido, que aprovecha la ausencia de Sador, que ha salido a cazar, para cometer este vergonzoso acto. Cuando Celinde confiesa a su esposo lo ocurrido, éste mata a Nabusardán y huye con su esposa en un barco que se dirige a Cornualles. Una tormenta estalla y un brujo que viaja a bordo de la nave asegura que los dioses están furiosos por el crimen de Sador. La tripulación se amotina y Sador es arrojado por la borda, con gran dolor por parte de Celinde, que está embarazada de su marido. Al llegar el barco a su destino, Thanor (o Canor), rey pagano de Cornualles, obliga a Celinde a casarse con él. Al poco tiempo, Celinde da a luz a Apolo, el hijo de Sador, a quien Thanor abandona en el bosque para que lo devoren las fieras, ya que un sabio filósofo le ha vaticinado que cuando el niño se convierta en hombre lo matará. Después Celinde tiene otro hijo, esta vez del rey Thanor, que se llamará Cicoradés. Pelias, rey de Leonís, país vecino a Cornualles, se enamora de Celinde. Sador, que no había muerto, entra en contacto con Pelias y éste le habla de sus sentimientos hacia la esposa de Thanor. Sador le ayuda a raptarla y, tras ello, Pelias la desposa. Pero Celinde reconoce a Sador y le revela su identidad. Mediante una astucia, Sador consigue que Pelias le entregue a Celinde, y los enamorados huyen al Bosque del Gigante: tras superar las pruebas a que éste los somete, van a refugiarse al castillo de Triadán, un viejo mago, que lega su tierra a Sador. La pareja permanece allí más de quince años. Finalmente, Sador muere a manos de Thanor. Apolo, el hijo de Celinde, que tampoco murió en el bosque, y que es ya un hombre, mata a Thanor y es proclamado rey de Leonís, ya que Pelias ha muerto también. Los nobles de la corte le recomiendan que tome esposa y, para que elija, le traen a todas las doncellas y viudas del reino. Entre las últimas está Celinde. Apolo la elige precisamente a ella, sin que ninguno de los dos sepa quién es realmente el otro. San Agustín es quien revela a Celinde la verdad acerca de ella y su esposo. La reina no quiere creerlo y lo manda encarcelar y matar, pero cuando los verdugos intentan quemarlo, el fuego se extingue y un rayo alcanza a Celinde, que muere. (Véase Apolo. 2.)