Hermana de Perceval y de Aglován. Sus padres, Iglais (la Dama Viuda) y Helaín el Gordo, tuvieron catorce o dieciséis hijos. Por parte de su madre procede del linaje de José de Arimatea, tío de Iglais, y por parte de su padre, del linaje de Nicodemo. Helaín el Gordo es, además, primo de Ban de Benoic, padre de Lanzarote del Lago, por lo que también existen lazos de parentesco entre ellos. El rey Pescador es su tío y también lo es el malvado rey del Castillo Mortal. Tras la muerte de Helaín el Gordo, Iglais, a la que también se alude como la Dama Viuda, y su hija Dandrane quedan solas y desprotegidas ante sus enemigos, pues Perceval había abandonado la casa materna siendo todavía un muchacho y no han vuelto a verlo ni a tener noticias suyas. Poco a poco, ambas damas van siendo privadas de sus tierras y se ven asediadas por el señor de los Pantanos, que pretende quedarse con el castillo de Camelot, lo único que aún conservan Dandrane y su madre del antiguo patrimonio. Así las cosas, Dandrane sale a buscar a su hermano, en un momento en el que Perceval ya ha vivido su primera experiencia fallida en el Castillo del Grial. Tras largo tiempo de búsqueda infructuosa por parte de Dandrane, ambos hermanos se encuentran fortuitamente en el bosque. Antes de volver a Camelot para liberar a la Dama Viuda, Dandrane pasa sola la noche en la capilla del Cementerio Peligroso: el Señor de los Pantanos no podrá ser vencido si ella no lleva el paño con el que está cubierto el altar de dicha capilla. Mientras está allí, una voz misteriosa le revela que el rey Pescador ha muerto y que el rey del Castillo Mortal se ha apoderado del Castillo del Grial. Tras conseguir el paño, ambos hermanos van a Camelot, donde Perceval derrota al enemigo de su madre y se reencuentra con ella. Más tarde, Dandrane es raptada por Aristor, primo del Señor de los Pantanos. Finalmente, una hermana de Perceval, quizás Dandrane, sustituye las correas de la Espada del Extraño Tahalí y muere tras dar su sangre para curar a la señora leprosa del Castillo de las Doncellas, cerca del bosque de Aube; su cuerpo embalsamado fue abandonado en una nave a la deriva, en la que días más tarde entra Lanzarote. Al cabo de los meses fue enterrada en la ciudad de Sarraz.