Personaje que penetra en el mundo artúrico a través de Tristan (en prosa) y se conviene en un signo de libertad respecto a la tradición caballeresca. Hijo de Brunor, el Buen Caballero sin Miedo; hermano de Brunor, el Caballero de la Cota Mal Cortada; nieto de Esclanor y primo de Arín. En las Prophéties Merlin se alude a él como el Caballero de las Diez Guardias. Compañero y amigo de Tristán, en Guirón. Es atacado y herido mortalmente por Agravaín y Mordret. Fue enterrado junto a Palamedes en Camelot. La personalidad de Dinadán se caracteriza por un notable espíritu crítico respecto a las convenciones de la caballería. Son abundantes sus comentarios cáusticos acerca de aspectos como el código caballeresco del honor, las reglas de la errancia o el ritual de los combates singulares. Le molesta especialmente el sentido de la lucha por mero placer o como simple demostración del valor, un tipo de lucha habitual entre los caballeros del mundo artúrico. En Guiron, por ejemplo, Dinadán está presente en el torneo de Sorelois, pero se niega a participar en él y se burla de Lanzarote cuando éste se presta a combatir contra un caballero que, con jactanciosa actitud, pone en juego a su dama. Dinadán afirma que prefiere «estar sano y salvo a estar muerto o tullido con gran honor». Rehúsa incluso pelear como campeón de la reina Ginebra, ya que opina que es un loco quien se arriesga a morir por una dama o una doncella. En suma, Dinadán pone en duda muchos valores que configuran la ética caballeresca, en un intento de racionalizar el mundo que le rodea y, por lo general, hace reír a todos con sus agudezas. Aunque su presencia es más contundente en las novelas en prosa y en Malory, también aparece en la novela en verso Escanor, cuyo autor toma al personaje de Tristan (en prosa). También aquí conserva su carácter crítico.