Hija menor de Tiebaut de Tintagel. Aunque no se especifica su edad, su comportamiento y el trato que le dispensa su padre (y también Galván) permite deducir que, en realidad, es sólo una niña. Es llamada Doncella de las Mangas Pequeñas porque las llevaba muy ceñidas a los brazos, en contra de lo habitual en la época. La relación entre la doncella y su hermana mayor está marcada por la rivalidad, el rencor y, probablemente, los celos. Con motivo de un torneo que se celebra en el mismo Tintagel, se desencadena una violenta disputa entre ambas. La colérica primogénita abofetea a su hermana pequeña, porque ésta se ha atrevido a decir que Galván es mejor caballero que Melián de Lis, amigo de la mayor (de hecho, el torneo ha sido convocado por capricho de ésta, para lucimiento de su caballero). Deseosa de vengarse y de ridiculizar a su hermana, la Doncella de las Mangas Pequeñas ruega a Galván que sea su campeón en el torneo contra Melián de Lis. El sobrino de Arturo, divertido por la curiosa pretensión infantil, accede a ello como quien emprende un juego. También el padre de la Doncella se aviene a jugar y ordena que confeccionen una amplia manga de jamete rojo, para que su hija se la ofrezca a su campeón como prenda. Al día siguiente, Galván derriba a Melián de Lis y ofrece a su pequeña dama el caballo del vencido caballero, con la consiguiente satisfacción de la niña, que ve cumplida su venganza y se siente feliz.