Caballero jorobado, hijo de Druilás, que se presenta un día en la corte de Arturo para pedir al rey como don que le sea entregada Idaín, doncella que, a la sazón, es amiga de Galván, quien tras haberla rescatado de manos de Licoridón se había enamorado apasionadamente de ella. Druidaín defiende su derecho a poseer a Idaín basándose en que un oráculo le ha prometido que Idaín será suya, y de ahí su nombre: Dru-Idain ‘amigo de Idaín’. Galván se niega a entregarla y deciden combatir por ella uno contra otro un mes más tarde en la corte del rey Baudemagus. Pero en el camino hacia allí, Galván comprueba la veleidad e inconstancia de Idaín, que no duda en marcharse con el primer caballero que aparece y en regresar de nuevo con Galván, una vez que éste lo mata. Por ello, a pesar de que Galván vence a Druidaín en el combate singular, le cede la doncella al vencido, no sin antes recomendarle que no le otorgue confianza a la muchacha. Druidaín, feliz al ver cumplida la profecía del oráculo, se marcha con su amiga.