Hijo de Amadís y Oriana; hermano mayor de Brisena y Perión; padre de Lisuarte. Es concebido en los encuentros amorosos de Amadís y Oriana en Miraflores, antes del matrimonio público de éstos, por lo que la madre mantiene en secreto el embarazo y el parto, y entrega el niño a sus servidores, la Doncella de Dinamarca y Durín, para que lo lleven al monasterio de Miraflores. Antes de que cumplan su encargo, una leona les arrebata al recién nacido y lo amamanta por orden de Nasciano. Este mismo ermitaño lo bautiza con el nombre de Esplandián, de acuerdo con unas letras en latín que tiene el niño encima del pecho derecho, y se lo entrega a su hermana para que lo críe. A los cuatro años regresa con Nasciano, que lo educa junto con su sobrino Sargil hasta que un día el rey Lisuarte encuentra al muchacho acompañado por la leona. Una revelación de Urganda permite a Oriana reconocer en él a su hijo, que a partir de ese momento crece a su lado. Después de que sus padres se casen en público, Urganda vaticina la gloria futura de Esplandián; el muchacho es armado caballero por el gigante Balán y, tras una serie de acontecimientos extraordinarios, gana la espada maravillosa en la peña de la Doncella Encantadora. Libera a Lisuarte, que estaba preso en el castillo de la Peña Tajada, en la Isla de la Montaña Defendida. Se enamora de oídas de Leonorina, hija del emperador de Constantinopla. En la Insula Firme combate contra Amadís, su padre, sin reconocerlo. Mata al gigante Bramato, a Armato, rey de Persia, al soldán de Liquia y participa en la derrota definitiva de los turcos. Con la ayuda de los reyes Perión y Lisuarte libera Constantinopla. Se casa con Leonorina —cuyo nombre aparece escrito sobre el pecho izquierdo de Esplandián— y recibe el imperio de su suegro. Es llamado también Caballero de la Gran Serpiente (embarcación fabulosa de Urganda), Caballero Negro, Caballero de la Luciente Estrella y Caballero Serpentino.