Gran amigo y compañero de Meraugís, Gorvaín es, además, señor de Pantelion y caballero de Arturo, a cuya corte había sido enviado por Galván, que lo derrotó en combate singular. En Meraugís, la amistad que le une al protagonista del relato es famosa. Gorvaín y Meraugís participan siempre juntos en todos los torneos y se reparten las ganancias que obtienen. En uno de ellos conocen a Lidoine y ambos se enamoran de ella. Pero el amor que siente uno es muy diferente del que siente el otro. Gorvaín la ama por su belleza y confiesa que aunque fuese la mujer más malvada y traidora de la tierra sería digna de ser amada por su gran hermosura. Meraugís la ama por sus virtudes y afirma que, por muy fea que fuese, él no repararía en ello y la amaría igualmente por su gran bondad y cortesía. Por Lidoine, los dos amigos se enfrentan en combate, un combate que bien podría entenderse no sólo como el enfrentamiento entre dos caballeros, sino también entre dos ideas del amor. La oposición entre estas dos formas de amar encarnadas en ambos personajes presenta claros paralelismos con el tipo de oposiciones en temas de casuística amorosa que es frecuente encontrar en los debates provenzales. En todo caso, la intervención de Lidoine calma las furias de los dos caballeros, que se comprometen a volver a combatir en un día fijado, más adelante. Cuando Lidoine es retenida por Belchís el Bizco, envía a buscar a Gorvaín para que la socorra, puesto que, en ese momento, Lidoine cree que Meraugís ha muerto. La doncella le promete que, si puede liberarla, será suya. Gorvaín organiza la guerra contra Belchís, que se refugia y se hace fuerte en el castillo de Monhaut, donde Gorvaín le pone sitio. Por azar, Meraugís, después de vencer a Ultratemible, va a parar al castillo de Monhaut y, sin darse a conocer, permanece allí, donde se reencuentra con Lidoine. Consigue rescatarla y cuando Gorvaín, que permanecía asediando el castillo, se entera, corre para hacerse fuerte en el reino de Lidoine, del cual ella, en apurada situación, le había dado el mando. Gorvaín no quiere perder la tierra. Pero, finalmente, Meraugís y Gorvaín se enfrentan en combate singular y vence Meraugís, con lo cual Gorvaín no tiene más remedio que entregarle la doncella, la tierra y cuanto poseía. Meraugís y Lidoine viven juntos en Escavalón, y Gorvaín, reconciliado con su amigo, vuelve a ser el compañero fiel de antaño. Es, también, vencedor del gigante Dolás. El sobrenombre Cadruz no siempre aparece vinculado a Gorvaín. Incluso, en Montreuil, Continuación, se nombra a Gorvaín y a Cadruz como dos caballeros diferentes. Parece ser que Gorvaín, como nombre, procede del galés Gwrvan (así se llama un célebre guerrero galés que aparece en Kulhwch y Olwen). En cuanto a Cadruz, su origen es también galés: concretamente derivaría de la raíz cadr, que significa «bravo, héroe».