Rey sajón de Irlanda, Dinamarca y de la Tierra de Pastos y Gigantes, llamado también de las Islas. Descendiente de Hércules, hereda de su ilustre antepasado no sólo su espada Marmadoise, sino también su fuerza y osadía. En la Suite Merlin (Vulgata), tras haber derrotado a veinticinco reyes a los que arranca las barbas para adornar su capa, Rión declara la guerra al rey Leodagán. Pero el rey pide ayuda a Arturo, que enamorado de su hija, Ginebra, le prestará su ayuda con la intención de conseguir a la joven. Arturo derrotará al poderoso señor de la guerra en la batalla y éste, huyendo, abandonará su valiosa espada en manos del vencedor. A pesar de su derrota, Rión, habiendo reagrupado sus huestes, se atreve a enviar a un mensajero a la corte de Arturo exigiéndole que le entregue la barba, que ocupará así un lugar prominente en la capa antes citada. Arturo, por supuesto, se niega a acatar orden tan infamante; en el combate subsiguiente, Rión cae muerto a sus pies. En la versión que se nos ofrece en la Suite Merlin (Huth), Rión, rey de Norgales, confiado por las victorias obtenidas anteriormente sobre once reyes con cuyas barbas adorna su capa, invade el reino de Arturo. Pero Rión paga cara su confianza: mientras se dirige a visitar a su amiga, la esposa del duque de Vaus, es atacado y hecho preso por Balaaín, que se sirve de él para reconciliarse con Arturo, ante quien había caído en desgracia. Tras presenciar la derrota de su hermano Nerón, que había intentado liberarlo al frente de su ejército, Rión accederá a rendir homenaje al rey Arturo. En la Historia Regum Britanniae, el personaje aparece bajo la figura de un gigante, caracterizado igualmente por la costumbre de arrancar las barbas de los reyes vencidos. Arturo librará contra él una de sus primeras batallas.