Es uno de los nobles paganos que se convierten al Cristianismo en tiempos de José de Arimatea. Forma parte de la familia de los Reyes Pescadores, pues es cuñado de Evalach-Mordraín; es hermano de Sarracinta y está casado con Flegentina. Como caballero valiente y esforzado, lleva a cabo grandes hazañas. De forma similar a lo que ocurre a otros paganos convertidos al Cristianismo, el bautismo obra en él el milagro de sanarle de las numerosas heridas que recibió en la batalla contra Tolomer. Al bautizarse toma el nombre de Nascién. Algunos estudiosos sugieren que el nombre de Serafe deriva del de un príncipe mahometano llamado Malek el-Aschraf, que vivió durante la segunda mitad del siglo VIII. Para los episodios relativos a la vida de Serafe, después de la conversión, véase Nascién.