Es un muchacho que, como Perceval, es criado y educado por su madre viuda en la ignorancia de la caballería. Un día ella le encarga que vaya a cazar un ciervo pero, al dar con uno, el animal huye del bosque y cruza un río ancho y caudaloso, más allá del cual toma la figura de un caballero completamente armado. Poco después, Tiolet, que ha visto tan bruscamente interrumpida su cacería, observa que hay doscientos caballeros en la otra orilla. Más adelante, convertido ya en caballero, emprende la búsqueda de la pezuña blanca de un ciervo que la hija del rey de Logres exige para casarse con un caballero. Tiolet llega otra vez al peligroso río y esta vez lo atraviesa. En el prado que está en la otra orilla se encuentra el ciervo mágico, al que el muchacho corta la pezuña. Sin embargo, herido por los siete leones que protegen al animal, Tiolet queda medio muerto y otro caballero le arrebata la pezuña y el mérito. Al descubrir Galván a Tiolet se pone de manifiesto la verdad y el muchacho se casa con la princesa.