Rey de Mentón. Desciende del rey Tared de la India; marido de Grima y padre de Garfín y Roboán. Los caballos se le mueren antes de que transcurran diez días, por lo que el rey decide no llamarlo en mucho tiempo. Viéndose pobre y sabiéndose de linaje real, decide partir con su mujer e hijos en busca de fortuna. Cerca de Mella, Garfín es arrebatado por una leona; en la misma ciudad, pierde a Roboán y, dos días más tarde, Grima embarca y la nave se hace a la mar sin que Zifar llegue a subir en ella. Con la ayuda de un caballero amigo —el ribaldo—, derrota a los hijos y al sobrino del rey de Ester y levanta el sitio de la ciudad del reino de Mentón. Como recompensa recibe la mano de la princesa y, a la muerte de su suegro, hereda el reino. Pasado el tiempo, se acuerda de su matrimonio, por lo que pacta con la reina permanecer casto durante dos años: no ha transcurrido el plazo, cuando reconoce a Grima, que le acaba de presentar para pedirle permiso para construir un hospital. Luego, identifica a sus hijos, a los que arma caballeros. Tras vencer al conde Nasón, manda que lo mutilen, lo quemen y arrojen sus cenizas al Lago Solfáreo. Justamente ocho días antes de que termine el plazo fijado para el pacto de castidad, muere la reina, con lo que Zifar puede reconocer a Grima como su legítima mujer, y a Garfín y Roboán como a sus hijos.