El término «aventura» es una de las palabras clave de la novela artúrica: no sólo es el hilo conductor de la intriga, sino que además tiene como función hacer que el escogido pase de un medio cerrado a un medio abierto, del mundo real al mundo ideal, con el propósito de alcanzar su perfeccionamiento moral. El caballero considera la aventura como un «acontecimiento fortuito», conformado por el azar y el peligro y su puesta en acción, que es el hecho de armas generalmente.